Sarampión
Es una enfermedad viral severa que se trasmite de persona a persona pero gracias a la vacunación en forma masiva esta enfermedad es muy infrecuente. Es una de las enfermedades más contagiosas ya que el virus se trasmite a través del aire o por el contacto directo con descargas nasales o de la garganta de alguien infectado. Una persona puede transmitir la enfermedad desde momentos antes del inicio de la fiebre hasta cerca de 4 días después de aparecer la erupción. El sarampión confiere inmunidad lo que significa que sólo se puede tener una vez en la vida.Los síntomas de esta enfermedad pueden aparecer en dos etapas, como fiebre, mocos , ojos rojos y tos en los primeros días y desde el tercer al séptimo día aparece finalmente la erupción roja que comienza en la cara y se extiende por el cuerpo entero. Se pueden ver también en las encías y el interior de las mejillas unos puntitos blancos, llamados manchas de Koplik.
Estos síntomas pueden aparecer desde el 7 al 18 días después de la exposición al virus apareciendo la erupción en el día 14.
Pocas veces pueden surgir complicaciones como neumonía, diarrea y encefalitis, siendo más severo en niños mayores y adolescentes.
No hay tratamiento específico para el sarampión y la única forma de prevenirlo es la inmunización de llamada triple viral.
El diagnóstico suele basarse en datos clínicos y epidemiológicos y puede confirmarse por la presencia de anticuerpos IgM específicos contra el sarampión o un aumento significativo de las concentraciones de anticuerpos entre el suero obtenido en la fase aguda y en la de convalecencia.
Rubeóla
Es una enfermedad infectocontagiosa de evolución benigna salvo si se produce en el feto y la infección ocurre durante el primero trimestre del embarazo.
El contagio se produce por contacto directo con los enfermos, a través de secreciones de las vías respiratorias y de la boca. El período de incubación de la enfermedad es de 14 a 23 días y se puede transmitir una semana antes del período de erupción y, por lo menos, cuatro días después que éste empiece.
No siempre se presentan síntomas visibles por lo que es factible que una persona aparentemente sana transmita el virus.
Los bebes con Rubéola Congénita expulsan grandes cantidades de virus en las secreciones faríngeas y en la orina y son una importante fuente de infección para sus contactos.
Los síntomas en los niños son escasos o nulos. Generalmente al 5º día de iniciados esos síntomas, aparecen pequeñas y finas manchas rosadas difusas que pueden confundirse con sarampión o escarlatina. Se inician en la cara y, después de un día, se generalizan a todo el cuerpo, manteniéndose durante alrededor de tres días. Pero el síntoma más característico de esta enfermedad se presenta antes de la erupción y son los ganglios hinchados detrás de la orejas y en la zona del cuello.
La mejor forma de prevenirla es a traves de la vacunación en la edad infantil con la Triple.
Al igual que el sarampión si se contrae asegura inmunidad para toda la vida.
Debemos tener en cuenta que el control de la Rubéola es importante pues si afecta a la mujer embarazada durante el primer trimestre de gestación, existe entre un 80% y un 90% de probabilidad de que el feto nazca con una malformación congénita, que puede hacerse evidente al momento de nacer o luego de 2 o más años. También puede producirse aborto espontáneo o muerte intrauterina. El riesgo desciende a un 10% aproximadamente, si la embarazada se infecta en la semana 16; y es raro que se produzcan malformaciones si la infección se produce después de la semana 20. Este cuadro, conocido como Síndrome de Rubéola Congénita (SRC), puede ocasionar una o más anomalías en el niño, como sordera, ceguera, malformaciones cardíacas y retraso mental, entre otras.
Es muy fácil confundir la rubéola con el sarampión o la escarlatina. Por esta razón, para obtener un diagnóstico claro se deben tomar muestras de secreciones de la faringe o de sangre, para confirmación de la enfermedad a través de estudios de laboratorio.
Varicela
Es una de las eruptivas más benigna que a veces ni siquiera produce fiebre, pero ocasiona una picazón tan intensa que resulta una enfermedad que molesta mucho para quienes la padecen y muy pocos chicos se libran de sus molestas secuelas.
Esta enfermedad es muy frecuente y, además, resulta altamente contagiosa.
Primera se encuentran en el cuerpo de los niños una o dos manchas y algunos presentan fiebre elevada (hasta 40º), otros sólo moderada y hay pequeños que ni siquiera llegan a tener unas décimas. Pueden aparecer de una docena de lesiones o 500. Además, mientras algunos ni siquiera llegan a sentirse cansados o molestos, otros se encuentran muy abatidos. Los pequeños que sufren un trastorno de la piel como, por ejemplo, dermatitis atópica o un eccema, suelen pasarlo bastante mal. Las prendas holgadas, con mangas largas y de algodón, ayudan a que el niño no se rasque.
Las primeras señales de varicela aparecen en la espalda. Después el tronco, la cara y el cuero cabelludo quedarán salpicados de manchas y, más tarde, los brazos y piernas. Cuando la enfermedad se manifiesta con toda su virulencia, hay lesiones hasta en los espacios interdigitales. También las mucosas bucales y la garganta pueden afectarse. En esta zona las lesiones son bastante dolorosas. Al principio, aparecen unas manchas rojizas, pero se convertirán enseguida en vesículas. Estas tienen el tamaño de la cabeza de un alfiler y presentan un círculo rojo alrededor. Su piel es tan fina que se rompe sólo con tocarla. Entonces es cuando hacen acto de presencia las costras. Mientras algunas lesiones completan su círculo de evolución, continuarán surgiendo otras nuevas. No producen dolor, pero sí una picazón intensa, muy molesta para el paciente.
El germen varicela zóster pertenece al grupo de los virus de herpes. Una vez que se sufre esta enfermedad, el organismo quedará inmunizado para siempre. Sin embargo, es posible que el virus quede en el organismo. Se acantona en las células nerviosas, cerca de la columna vertebral, y puede permanecer sin dar señales de su presencia durante muchos años.En algunos casos no siempre, vuelve a activarse en la edad adulta, originando un herpes zóster. Esta es la razón por la que una persona mayor que esté sufriendo un herpes zóster puede contagiar a un niño de varicela.
Los médicos recomiendan que los chicos permanezcan en casa hasta que todas las lesiones se conviertan en costras, momento en que es imposible el contagio. El virus varicela zóster se transmite directamente del enfermo, pero también puede quedar suspendido en el aire. Lo peor, en cualquier caso, es el prurito que producen vesículas y costras. En la farmacia se pueden adquirir lociones especiales pero no es aconsejable usarlas si el pediatra no las ha recomendado.
El chico se sentirá mejor si se lo viste con una ropa liviana, holgada y de algodón. Lo aliviarán los baños en agua tibia sola o con una infusión de manzanilla. Pero no conviene abusar del agua, porque puede resecar la piel y aumentar la picazón.
Es muy importante adoptar ciertas medidas higiénicas para evitar que las lesiones lleguen a infectarse:
-El niño tendrá las uñas cortas y las manos limpias y tratar de que no se rasquen.
-Cambiar con frecuencia los pañales, si todavía los utiliza.
Existe vacuna para evitar esta afección y todas las molestias que acarrea, consulte con su pediatra. Se puede vacunar a partir del año de edad, es una sola dosis y si bien no asegura que no contraerá la enfermedad, de contraerla será muy leve.
Escarlatina
Es una enfermedad infectocontagiosa provocada por la infección a causa de estreptococo beta hemolítico del grupo A. La puerta de entrada del estreptococo, generalmente, es respiratoria, localizándose en la faringe desde donde invade los tejidos y ganglios linfáticos regionales. Produce tres tipos de toxinas responsables de las manifestaciones clínicas de esta enfermedad, por lo que puede padecerse en tres oportunidades. Estas toxinas desencadenan una reacción de hipersensibilidad responsable del cuadro clínico.
La Escarlatina se distingue por la aparición de una erupción cutánea a menudo luego de la infección faríngea.El período de incubación es de entre 2 y 5 días aproximadamente. La forma de contagio es la de contacto persona a persona, a través de las secreciones respiratorias. Generalmente se presenta en forma brusca, luego de un período de incubación de uno a seis días, con fiebre (superior a los 38 grados centígrados), sudación, escalofríos, náuseas y vómitos, dificultad o dolor al tragar, dolores de cabeza, cansancio y compromiso del estado general. La faringe se encuentra congestiva y con múltiples manchas de color y características variables, acompañadas de afección de los ganglios regionales. Posteriormente, aparecen machas rojizas en la piel, ligeramente sobreelevadas, que comienzan en el cuello y rápidamente se generalizan al resto del cuerpo en las siguientes 24 horas. En ocasiones se palpa más de lo que se ve y su aspecto y textura se compara a piel cuando se toma sol.
La piel alrededor de los ojos y la nariz se encuentra respetada. Luego de 48 horas el exantema comienza a involucionar y a los 7 - 10 días aparece una fina descamación sobre la misma., tanto en cara como en manos. Es característica la formación de una capa blanca sobre la lengua que, luego de unos días, cae dejando la lengua con una apariencia que se ha denominado aframbuesada por su color rojo brillante y la prominencia de las papilas.
Para confirmar el diagnóstico se hace un Exudados de Fauces con Cultivo y las Pruebas de detección rápida del Estreptococo en garganta. Las pruebas rápidas son efectivas pero SIEMPRE requieren del Cultivo de garganta para confirmar el diagnóstico. Los resultados de los cultivos tardan unas 48 horas.
El estreptococo es sensible a diversos antibióticos, pero las penicilinas siguen siendo los de elección, excepto en aquellas personas alérgicas a la misma. Aún cuando el tratamiento se inicie en forma tardía (noveno día de evolución) puede prevenirse la aparición de complicaciones serias, como la fiebre reumática. El de elección es la Penicilina por vía oral durante 10 días, existiendo también otros antibióticos que son muy efectivos, pero que se dejan para casos especiales (recuerde que actualmente existe un aumento importante de la resistencia bacteriana a los antibióticos por su uso indiscriminado).
Es habitual encontrar niños con complicaciones por no cumplimiento del tratamiento antibiótico de 10 días de duración (mínimo 7 días).Si su hijo presenta un cuadro diagnosticado de Escarlatina cumpla con las indicaciones médicas.
La Escarlatina puede repetirse 3 (tres) veces en la vida ya que son 3 las toxinas del Estreptococo que pueden producirla (A;B;C).El niño puede regresar a la escuela a las 48 horas de iniciado el tratamiento antibiótico ya que luego de dicho período, con medicación adecuada no contagia (lógicamente con un niño ya afebril y sin otros signos como vómitos y dolor abdominal).Los niños alérgicos a la penicilina recibirán antibióticos de alternativa.