Paperas
Las paperas o parotiditis es una enfermedad causada por un virus y se contagia a través de la saliva causando en general la infección de las glándulas salivares parótidas, estas glándulas se inflaman y se vuelven dolorosas.
Es una enfermedad poco frecuente en niños menores de 1 año y despues de contraer esta enfermedad, es muy raro que se repita ya que el primer episodio proporciona protección de por vida contra la enfermedad. De todos modos, hay otras infecciones que también pueden cursar con inflamación de las glándulas salivares que pueden llevar a un padre a creer equivocadamente que su hijo ha pasado las paperas más de una vez.
Las paperas pueden empezar con fiebre alta, dolor de cabeza y pérdida del apetito. El síntoma más conocido y característico de las paperas es la inflamación de las glándulas parótidas, lo que hace que el niño parezca que tiene una pelota en la zona. En general, las parótidas se inflaman y duelen cada vez más durante un período de 1 a 3 días intensificándose el dolor al tragar, hablar, masticar o beber jugos ácidos.
También puede ocurrir que las dos glándulas parótidas se inflamen, primero una varios días antes que la otra, o puede inflamarse solamente una y rara vez este virus ataca a otros grupos de glándulas salivares, de ser así, puede haber inflamación debajo la lengua, debajo de la mandíbula, o en todo el área comprendida entre la boca y la parte anterior del tórax.
Las paperas pueden provocar inflamación del cerebro y de otros órganos, aunque es algo poco frecuente siendo en estos casos la encefalitis y la meningitis dos complicaciones muy poco frecuentes. Los síntomas aparecen durante la primera semana después de que las glándulas parótidas se empiezan a inflamar y pueden incluir: fiebre alta, rigidez de cuello, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, modorra, convulsiones y otros signos de afectación cerebral.
También puede ocurrir que las dos glándulas parótidas se inflamen, primero una varios días antes que la otra, o puede inflamarse solamente una y rara vez este virus ataca a otros grupos de glándulas salivares, de ser así, puede haber inflamación debajo la lengua, debajo de la mandíbula, o en todo el área comprendida entre la boca y la parte anterior del tórax.
Las paperas pueden provocar inflamación del cerebro y de otros órganos, aunque es algo poco frecuente siendo en estos casos la encefalitis y la meningitis dos complicaciones muy poco frecuentes. Los síntomas aparecen durante la primera semana después de que las glándulas parótidas se empiezan a inflamar y pueden incluir: fiebre alta, rigidez de cuello, dolor de cabeza, náuseas y vómitos, modorra, convulsiones y otros signos de afectación cerebral.
Cuando las paperas afectan a adolescentes masculinos, pueden provocar orquitis, o inflamación de los testículos. Generalmente, un testículo se inflama y resulta doloroso aproximadamente entre siete y 10 días después de la inflamación de las parótidas. Esto va acompañado de fiebre alta, fuertes escalofríos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y dolor abdominal que a veces se puede confundir con una apendicitis si el afectado es el testículo derecho. Al cabo de entre tres y siete días, el dolor y la inflamación testicular remiten, generalmente al mismo tiempo que la fiebre. En algunos casos, se ven afectados ambos testículos.
El virus de las paperas es contagioso y se trasmite a través de las secreciones de la boca y nariz o por contacto directo, por ejemplo, al manipular pañuelos o utilizar vasos que ha usado una persona infectada.
Las personas con paperas son especialmente contagiosas durante el período de tiempo comprendido entre 2 días antes de la aparición de los síntomas y 6 días después de su desaparición.
Esta enfermedad se puede prevenir administrando la vacuna triple viral según el calendario de vacunación.
El período de incubación de las paperas oscila entre 12 y 25 días, con un promedio de entre 16 y 18 días y su duración en los niños es de entre 10 y 12 días. Cada glándula parótida tarda aproximadamente una semana en desinflamarse, pero las dos glándulas no se suelen inflamar al mismo tiempo.
Si sospecha que su hijo puede tener paperas, llame al pediatra, quien tal vez confirme el diagnóstico y le indique cómo controlar la evolución del niño y cómo detectar posibles complicaciones. Puesto que las paperas están provocadas por un virus, no se pueden tratar con antibióticos, solo se puede controlar la fiebre mediante un antipirético que no contenga ácido acetilsalicílico, como el paracetamol o el ibuprofeno. Estos fármacos también ayudarán a aliviarle el dolor de las glándulas parótidas inflamadas. A menos que se lo indique el pediatra, no administre nunca fármacos que contengan ácido acetilsalicílico, como la aspirina, a un niño que tenga una enfermedad de origen vírico, puesto que su uso en tales circunstancias se ha relacionado con el desarrollo de una enfermedad grave conocida como síndrome de Reye, que puede provocar insuficiencia hepática .
Si sospecha que su hijo puede tener paperas, llame al pediatra, quien tal vez confirme el diagnóstico y le indique cómo controlar la evolución del niño y cómo detectar posibles complicaciones. Puesto que las paperas están provocadas por un virus, no se pueden tratar con antibióticos, solo se puede controlar la fiebre mediante un antipirético que no contenga ácido acetilsalicílico, como el paracetamol o el ibuprofeno. Estos fármacos también ayudarán a aliviarle el dolor de las glándulas parótidas inflamadas. A menos que se lo indique el pediatra, no administre nunca fármacos que contengan ácido acetilsalicílico, como la aspirina, a un niño que tenga una enfermedad de origen vírico, puesto que su uso en tales circunstancias se ha relacionado con el desarrollo de una enfermedad grave conocida como síndrome de Reye, que puede provocar insuficiencia hepática .
Para aliviar su estado, coloque paños calientes o fríos sobre la zona inflamada, prepárele una dieta blanda y suave que no requiera masticar mucho y abundante líquido. No le dé zumos ácidos o agrios.
Un niño que tenga paperas no necesita guardar cama y puede jugar a juegos tranquilos. Pregunte al pediatra cuál es el mejor momento para que el niño pueda reincorporarse al colegio.
Puesto que las paperas pueden afectar al cerebro y las membranas cerebrales, llame al pediatra inmediatamente si su hijo presenta cualquiera de los siguientes síntomas: rigidez de cuello, convulsiones, modorra excesiva, fuerte dolor de cabeza o cambios de conciencia. Fíjese si le duele el abdomen, lo que podría implicar la afectación del páncreas en ambos sexos o la afectación de los ovarios en las niñas. Si su hijo es de sexo masculino, fíjese si le sube la fiebre en presencia de dolor e inflamación testicular.
Un niño que tenga paperas no necesita guardar cama y puede jugar a juegos tranquilos. Pregunte al pediatra cuál es el mejor momento para que el niño pueda reincorporarse al colegio.
Puesto que las paperas pueden afectar al cerebro y las membranas cerebrales, llame al pediatra inmediatamente si su hijo presenta cualquiera de los siguientes síntomas: rigidez de cuello, convulsiones, modorra excesiva, fuerte dolor de cabeza o cambios de conciencia. Fíjese si le duele el abdomen, lo que podría implicar la afectación del páncreas en ambos sexos o la afectación de los ovarios en las niñas. Si su hijo es de sexo masculino, fíjese si le sube la fiebre en presencia de dolor e inflamación testicular.