Balanitis
Consiste en la inflamación del prepucio y del glande del pene del niño en genral por mala higiene. La mejor garantía para prevenir y evitar la balanitis es una correcta higiene mediente el lavado con agua y jabón, con el correspondiente enjuague, aprovechando el momento de la ducha o baño por eso es importante vigilar la higiene de su hijo y enseñarle cómo hacerlo correctamente.
La balanitis se puede deber a una infección bacteriana, micótica o viral, uso de jabones cáusticos o al simple hecho de no enjuagar adecuadamente el jabón del pene al bañarse. La mayoría de los casos de balanitis suelen ser leves, solucionados con una buena higiene y sólo en algunos casos, una cremas medicada por el pediatra . Solamente en raros casos, crónicos y graves, se hace necesaria la cirugía.
Blefaritis
Es una inflamación de las pestañas con formación de costras a modo de caspa que sucede en forma recurrente y persistente.
Aparece a edad temprena y puede durar toda la vida del niño, presentándose como una infección ocular secundaria con caída de las pestañas.
Puede ser originada por una infección con bacterias, una producción y una secreción anormales de las glándulas sebáceas o puede estar asociada a la seborrea.
Los síntomas más comunes de la blefaritis pueden darse en cada niño de diferente forma, pero los más característicos son el enrojecimiento y descamación de los bordes de los párpados, ardor en los ojos, picazón por eso se los restriega asiduamente, molestia general en los ojos, dermatitis seborreica en la cabeza o cara de su hijo y secreciones oculares.
Se diagnostica basándose en antecedentes médicos completos y en un examen físico de su hijo. En general no se requieren exámenes adicionales para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento específico de la blefaritis será determinado por el médico según la edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos, la gravedad del trastorno, la tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias, las expectativas para la evolución del trastorno y este tratamiento puede incluir aplicar compresas tibias y húmedas sobre los ojos del niño durante aproximadamente 15 minutos, varias veces al día, enseñar a su hijo a no restregarse los ojos, hacer que su hijo se lave las manos frecuentemente, colirios con antibióticos para los ojos, lavar la cara de su hijo diariamente, incluyendo los ojos y trate de quitarle las costras frotando con cuidado los párpados de su hijo para eliminar las costras.
Si su hijo, además de blefaritis, también padece dermatitis seborreica, las recomendaciones para el tratamiento pueden incluir frotar con aceite mineral la cabeza de los bebés utilizando un cepillo de dientes de cerdas blandas y luego lavar con un champú suave, un champú especial antimicótico recetado por el médico de su hijo, una crema o loción con corticosteroides
Los casos severos de blefaritis pueden requerir la atención de un oftalmólogo. No utilices remedios caseros como lociones o unguentos, siempre consulte al pediatra de su hijo.
Conjuntivitis
Es una inflamación de la conjuntiva, que es la parte blanca que vemos del ojo a causa de infecciones víricas o bacterianas de la conjuntiva o por una enfermedad alérgica. También puede ser debida a irritación de la conjuntiva por humo, cremas, etc.
El síntoma más característico es el enrojecimiento de la conjuntiva, especialmente en los bordes de los ojos. Se acompaña de un aumento de la secreción causando molestias en el ojo pero en general, muy leves.
La conjuntivitis provocada por infecciones, virus y bacterias, es más frecuente en los meses de invierno.
En la conjuntivitis alérgica el síntoma más llamativo es la picazón que provoca . La conjuntiva se encuentra enrojecida e hinchada y a veces se aprecian bolsas llenas de líquido y es más común en niños mayores, con antecedentes de otras enfermedades alérgicas como el asma, y aparecen sobre todo en primavera y otoño.
Aunque las complicaciones de la conjuntivitis son poco frecuentes debemos consultar si el niño tiene los párpados enrojecidos e hinchados, se queja de dolor intenso como puntadas en los ojos, no puede mover el ojo, el ojo aparece enrojecido, sobre todo en su parte central alrededor del iris.
El tratamiento inicial de la conjuntivitis, sea bacteriana o vírica, es la limpieza de los ojos con agua o suero fisiológico. En ocasiones su pediatra recomendará el tratamiento con antibióticos aplicados en forma de colirio o crema ocular. Para que el antibiótico sea eficaz se debe retirar las secreciones acumuladas lavando el ojo con agua o suero.
Las conjuntivitis alérgicas requieren tratamiento con medicaciones antialérgicas en forma de colirio como los antihistamínicos. Si los síntomas son muy intensos se puede añadir un antihistamínico por vía oral, o un corticoide en colirio ocular pero, siempre, bajo supervisión médica. En general, estos pacientes aprenden a reconocer el comienzo de los síntomas e inician de forma precoz la administración del colirio antialérgico que evitará que los síntomas sean intensos.